Aquella reseña de Prometheus

Hay cierto artículo de Jotdown.es, el cual os recomiendo que leáis antes de juzgarlo por lo que yo vaya a decir, en el que un hombre habla de Prometheus como si de un Doctor en Semiología, Semántica y Guión Audiovisual se tratara. Y sinceramente, no creo que lo sea. Pero bueno, el caso no es que este hombre vaya sentando cátedra, el problema es que caéis. Y eso me preocupa, más que por la película en sí, por vuestras propias reacciones. Antes de leer el artículo decís: «Pues la película ha sido entretenida, sin más. La verdad es que me ha dejado un poco indiferente al final y la verdad, ha sido un poco de flipados. No creo que vuelva a verla»

Sin embargo, luego vais diciendo: «Después de leerme este artículo me he dado cuenta de que la película es un truño» ¿Perdona? Una película es de verdad mala cuando a la media hora te has levantado para irte porque en ningún momento eres capaz de preguntarte nada sobre la película como si estuvieras dentro de ella: sientes que estás perdiendo el tiempo. ¿De verdad ha sido así? Lo dudo mucho. Lo que me sorprende es que necesites una razón externa para hacer una valoración personal de la película.

Y enfatizo: lo que me produce esta vena hater no es que os haya parecido mala o buena. Lo que me jode es que os suméis al carro de «yo estoy por encima de esto» por una razón que no sale de vosotros sino de una argumentación circular que se resume en «esto es así porque lo digo yo porque es así porque lo digo yo porque es así». Es decir, en una reafirmación constante con analogías que acaban en falacias.

Y ahora, vayamos con el falso Doctor en Semiótica y Semántica:

Os voy a dar la clave para que sepáis utilizar correctamente la simbología de absolutamente todo sin miedo a equivocaros: Los símbolos significan su significado, no su contexto. Esto parece muy fácil cuando te explican el origen de la Cruz Gamada y su uso en el nazismo (lo buscas en Google), pero no sé por qué, aplicado a otras cosas a la mayoría os es imposible de entender. También he de hacer un inciso en el que en la sociedad actual no se puede revitalizar la Cruz Gamada porque ahora es un símbolo de identificación, pero era lo más fácil de entender.

Hablo por todo ese bloque argumental sin sentido refiriéndose a los símbolos del cristianismo. Sobre todo me molestan del artículo tres puntos: El primero es considerar el «fresco» idéntico a la Capilla Sixtina como un alzamiento de los valores del cristianismo. Si lo pensamos bien, muchísimos expertos la consideran como la mayor obra de arte en la Historia. Dado que estamos en una película de Ciencia Ficción donde el tema principal gira una y otra vez alrededor de la analogía entre la actitud de los humanos con los ingenieros y la actitud del androide con los humanos (relación creador-creación), ¿no sería más lógico pensar que es una muestra más sobre a quién le deben los humanos su creatividad y habilidad intelectual para el arte? ¿O acaso el androide no imita cosas que los humanos hacen?

Claro, el problema es ya cuando este falso Doctor en Semiología y Semántica empieza a tirar de un hilo inexistente para hacer un traje que el rey lleve en el desfile: Que si es otro símbolo del cristianismo que los que se suicidan para salvar a la humanidad sean 3, como la Santa Trinidad, que si Theron muere por haberse escapado del ataque suicida… Porque claro, el 3 nunca fue un número importante hasta el cristianismo y la lección de «si eres egoísta te espera lo malo» es totalmente producto de esta religión. No de miles y miles de años de evolución social guiada hacia la ética y la moral, no. Cristianismo. Me parece cebarse con algo que no tiene ni pies ni cabeza.

Hablando sobre analogías, estas afirmaciones se equipararían a decir que, como en Matrix a Neo le echan agua sobre la cabeza tres veces cuando lo sacan (o algo así, no recuerdo bien), en vez de pintarte a Neo como el salvador de un mundo, Matrix en realidad trata sobre el realzamiento de los valores cristianos, Morfeo es San Juan Bautista, Trinity es María Magdalena, etc…

En resumen: Sí, hay símbolos que provienen del cristianismo, pero eso no quiere decir que esos símbolos signifiquen cristianismo (ni que lo revitalicen o intenten meterse en nuestras mentes). Simplemente quiere decir que ha sido una religión excesivamente mayoritaria y, a causa de esto, a la vez que tomó símbolos de otras culturas, dejó otros muchos. Punto. Es tan fácil como el propio lenguaje: si quieres hacer entender algo a alguien sin expresarlo directamente (señoras y señores, descubran las Américas entendiendo que en eso consiste el cine), intentas hacerlo en un código (lengua) que ambos conozcáis y podáis interpretar. O si no, un código con alta probabilidad de ser entendido por tu receptor debido a las características socioculturales de la mayoría de la población.

Y para terminar con su falso Doctorado en Semiótica y Semántica, he de apuntar a su actitud de «esto ya está inventado, qué poco original», referido a cosas como la figura del dios que muere para crear. Vale, a ver si tenemos en cuenta una cosita: la mayoría de nostros no hemos inventado absolutamente nada de nuestra vida y por ello nuestros méritos no consisten en inventar, sino en cómo utilizamos esos inventos. Los escritores no hemos inventado la lengua, pero nos caracterizamos por cómo la utilizamos. U otro ejemplo, más característico de los méritos en base a los usos, las redes sociales no se inventaron para el marketing, pero ahí están los CM (lo cual me parece fascinante). Pues de la misma forma ninguno de nosotros ha inventado los patrones dogmáticos y axiomáticos de nuestra tradición cultural y su simbología, pero nos caracterizamos por el uso que hacemos de ella.

Ahora vayamos a por su Doctorado en Guión Audiovisual.

Para empezar, el dichoso temita del geólogo-cartógrafo que se pierde. «¡Uhhh! ¡Se pierde! ¡Por Dios, qué falso! ¡Qué guión más malo». Dos puntos: El primero es que un personaje no queda definido por su aspecto ni por su profesión o cualquier característica introductoria. El personaje queda definido por cómo reacciona en una situación de presión. El segundo es que a ver si prestamos más atención a la película: ¿Qué habilidad de geógrafo presenta más allá de lanzar unas bolas que registran la galería y manda una señal a la nave? Exacto: ninguna. ¿No sería lógico pensar que se trata de un tema muy tratado en las películas de Ciencia Ficción? ¿La decadencia de la profesionalidad por culpa de la máquina? No, es que es un mal guión.

Pero ya, lo que no tiene ni pies ni cabeza es la crítica a que el biólogo se sienta fascinado por ver algo que nunca ha visto. Que ya no es algo que nunca ha visto, es algo a lo que se dedica. De hecho ya, aventurándome mucho, diré que es la figura contrapuesta al geógrafo/cartógrafo: una persona a la que le gusta a lo que se dedica.

Y por último para este peñazo hater, la cuestión de los finales abiertos. Este señor dice que un final abierto es «La semilla del diablo». No. Error. Lo siento mucho, pero todas las preguntas de la trama de esa película quedan total y completamente cerradas (de manera magnífica, he de decir). Lo mismo pasa con Inception: si al final el tótem no se cae, ¿qué importancia tiene dentro del argumento que ya hemos visto?. En cambio, esta película deja abierta la pregunta que sostiene el pilar central del argumento y por eso va a haber una segunda parte. ¿Es que ha habido un cambio en el modelo de producción del cine en los últimos años en lo que todo son sagas? No, es que el guionista no tiene ni idea. Claro.

A todo esto he de decir, obviamente, mi opinión sobre Prometheus: Me parece una película con personajes muy profundos, en la que agradezco que no te lo den todo mascado. Sin embargo, es una película de Ciencia Ficción más. No está dentro de mis planes volver a verla.

En fin, si has llegado hasta aquí, gracias por leer y si estás de acuerdo te ruego que lo compartas. Sólo espero que hagas conmigo lo que te pido que hagas con el otro: preguntarte si tengo razón. ¿Tú que piensas?

Y, bueno, yo no trabajo en Jotdown porque no sabía que existía hasta leer ese artículo. Y no ha sido una muy buena primera impresión…

One Response to Aquella reseña de Prometheus

  1. Pánfilo says:

    Qué más quisieras tú que trabajar en JotDown!
    «La sintaxis es una facultad del alma»

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