La oleada de inmigrantes
El tema de la inmigración había saltado a la actualidad la semana pasada y no por un informe de la Unión Europea, como suele ser, sino por la desgracia que supuso la muerte de 15 inmigrantes al intentar llegar a España y la actuación de la Guardia Civil, que usó la fuerza y la pasividad de la forma menos humanitaria posible. El tema se ha ido estirando durante la semana entre dimes y diretes de la Guardia Civil, el Gobierno y la oposición y además se vio alimentada por la amenaza de una nueva oleada.
Si bien es cierto que el lunes pensé que el titular de El País era un poco fuerte (abajo), los del miércoles de El Mundo (arriba, izquierda) y La Razón (arriba, derecha) me resultaron equivalentes a Los negros van a venir a comerse a tu familia. El País al menos utiliza las expresiones salto a Europa e intento de entrada, pero la connotación de asalto que utilizan los otros dos medios es muy dura y ya el uso de alta organización por parte de La Razón resulta hasta cómico de lo exagerado que es.
El único medio que ha vuelto a traer a su portada el tema de la Guardia Civil sin motivos de propaganda fue El País el jueves. Todos los demás medios han ido utilizando el tema con otro enfoque.
El ABC del jueves (izquierda) y La Razón del viernes (derecha) celebran a nuestros héroes nacionales que, sin tener por qué hacerlo, sin ser su deber, contra todo pronóstico y en un acto de enorme valor contra el sistema, se apiadaron de diez inmigrantes y les salvaron la vida. Mañana ABC publicará un reportaje de cuatro páginas sobre cómo otro Guardia Civil salvó la vida de cientos de españoles haciendo su rutinario control de alcoholemia. La jerarquía de la información existe por algo y si vas a intentar torcer la corriente de la opinión pública, al menos esfuérzate. Un poco, aunque sea.
Como era de esperar, el premio al mal gusto de la semana se lo lleva La Razón con sus portadas del martes (abajo) y el jueves (arriba). Yo creía que eso de no justificarse con lo que hace el otro era algo que se aprendía en la infancia, pero debe ser cosa de la sociedad posmoderna que está destruyendo el mundo y no los valores tradicionales de Marhuenda. Es lo mismo que cuando Rajoy le dijo a Rubalcaba que la ley del aborto que están imponiendo es la misma que el PSOE promulgó en 1985. En 1985 nació mi hermana y creo que ya, con 29 años que tiene, no hay que seguir cambiándole los pañales ni dándole de comer mientras le decimos que hace casi 30 años ella estaba de acuerdo.
Kiev
No hay palabras para describir la conmoción que todos hemos sufrido al ver una guerra ciudadana en nuestro televisor sin poder hacer nada.
El miércoles, ABC abría con una portada excesivamente truculenta, cual noticia de Mediaset, pero realmente necesaria, al igual que los titulares de El Mundo (izquierda) y La Razón (derecha). Cerca de una veintena de fallecidos ya daba lugar a las palabras relacionadas con sangre y fuego. Mejor agotar así cuanto antes los símbolos intensos y gratuitos, porque lo que ha ido pasando no es para calificarlo con una imagen del romanticismo.
El Mundo (izquierda) y El País (derecha) pusieron en su portada del jueves imágenes más informativas del conflicto que simplemente dos personas sangrando. Ambos titulares son bastante interesantes para analizar en tanto que ninguno valora expresamente la situación. Ya no hay sangre ni fuego (excepto en las imágenes), hay mucho recelo a la hora de qué primera impresión dar de la situación. Lo más curioso es esa sutil diferencia en que el primero expresa la respuesta de Yanukovich como una contradicción mostrando una foto dinámica y el segundo utiliza las palabras recurrir y sofocar con una imagen bastante estática.
El viernes los cuatro diarios abrieron con titulares con un dramatismo, ahora sí, acorde a la situación. El más aséptico ha sido El País (abajo, derecha) y el más dramático, sin duda, La Razón (arriba, izquierda) que como siempre anda llamando al pasado con tal de crear cuanta más alarma, mejor. Mientras que estos dos hablan de guerra, ABC (arriba, derecha) y El Mundo (abajo, izquierda) hablan de jornada sangrienta y baño de sangre.
Hay que agradecer que el sábado ya no hubiera más sangre que mostrar. El Mundo (arriba, izquierda) opta por un titular que se acerca a una resolución, pero lo deja abierta con verbos estáticos como ofrecer y exigir que no conllevan acción ninguna; para el ABC (arriba, derecha) ya está todo solucionado y El País (abajo) ha escrito su titular a última hora y con dolor de cabeza. Ya no es lo vaga que es la afirmación, es el concepto desactivar la revuelta. Apaciguar, frenar, terminar, calmar… Un movimiento social violento de esta escala no se desactiva simplemente como si de un día para otro todo estuviera solucionado.
Hoy domingo, la noticia es la liberación de la primera ministra Timoshenko. No obstante, quiero destacar estos dos titulares del ABC (arriba) y El País (abajo) por una manía mediática demasiado extendida y muy poco acertada: la calle. El 20 de noviembre de 2011 los titulares no fueron La calle ha decidido que gobierne el PP. El uso de la calle sí es cierto que te ahorra poner un nombre o acusar a una organización cuando un movimiento es ciudadano, pero tiene demasiadas connotaciones negativas además de llegar a parecer un titular de una revista de moda. La calle se impone en la Madrid Fashion Week.
Moody’s
Nunca entenderé por qué se utiliza la palabra de esta agencia como si estuviera grabada en piedra por una zarza en combustión, pero al menos es divertido ver cómo los medios reflejan los datos:
Esta noticia aparecía el sábado en las portadas. Partamos de que el hecho en sí es que la empresa ha subido la nota de la deuda española. El País (derecha), añade el toque de novedad, El Mundo (izquierda) expresa la consecuencia inmediata y ABC (centro) se inventa la vida como le apetece. Si ABC fuera el único medio de España, ahora mismo creeríamos que estamos a puntito de comprar Alemania o algo parecido al uso de las imágenes del Call of Duty en la televisión de Korea.
Tordomar
Qué no hacer nunca con una desgracia: utilizarla como gancho como si fuera el teaser de una serie.
El País (izquierda) y El Mundo (derecha) escriben sobre el mismo suceso mostrando a quién le importa más informar y a quién le importa más vender.
Los verificadores
La locura de la semana. Al principio de ésta, ETA aparecía en las portadas de la prensa por la acusación de genocidio ante La Haya. Pero el motivo de su presencia se ha ido tornando bastante diferente con el paso de los días hasta llegar a la comicidad de hoy.
El martes, El Mundo (abajo, derecha) ya introducía el tema. El jueves, ABC (abajo, izquierda) ya alertaba con tono de indignación lo que iba a pasar y La Razón (arriba), el viernes, escribió el concepto clave: verificadores. Pero nadie se esperaba que ETA fuera a hacer un vídeo en el que le entregaba las armas a estos hombres y por lo tanto, las mentes de los redactores jefe explotaron y han dado lugar a las portadas más graciosas que he visto en mucho tiempo.
Para cómo suele ser de aséptico El País, el sábado sacó un titular bastante directo, sobre todo si hacemos hincapié en ese amago.
La Razón lo mismo te pone una sombra con cuatro píxeles diciéndote que es el abogado infiltrado que grabó a la Infanta que te pone la foto del día en miniatura. Como siempre, mucho dramatismo, aunque merece la pensa simplemente por ese o,4 kilos de material explosivo por cada año de actividad terrorista. Lo peor que te puede pasar es quedarte sin ideas para justificarte cuando estás relacionando de forma matemática dos conceptos que realmente no tienen mucho que ver.
Paripé. Nunca creí que vería el día en el que ABC pusiera como titular principal la palabra paripé. Lo más gracioso sin duda es esa columna de Por qué es solo teatro. No vaya a ser que aun siendo lector del ABC te hayas creído que esa mesa es todo el arsenal de ETA.
El Mundo utiliza el mejor titular del universo.
Hoy, El Mundo ya se ha esforzado más en volver al periodismo centrándose en los verificadores, a los cuales pilló a tiempo en el aeropuerto.
No como La Razón, que los cogió ya en el taxi y decidió hacer un plano cliché del cine español, así acorde con el humor que rodea al asunto.
Sin embargo, la guinda del pastel saldrá mañana en las portadas, porque ETA se ha quedado con las armas.
¿Qué demonios es entonces un verificador?