La entrevista que nunca fue

No se sabe bien si el periodista encargado de esta entrevista llegó ayer al mundo o ha perdido la profesionalidad junto al buen gusto, pero sí se le ven las intenciones. Es completamente lógico que titules la entrevista con una cita, pero la que aparece suena más como una justificación del tipo «las cosas no andan tan mal, nuestros jóvenes salen adelante a pesar de las trabas que están sufriendo en el sistema«. Sobre todo teniendo en cuenta que un chico de 16 años no es un objeto argumentativo como para dedicar la entrevista exclusivamente al paro juvenil.

Y es que, ¡sorpresa! La entrevista, originalmente publicada por El Correo (la reciente pasión de ABC por publicar cosas ajenas), está cortada por todas partes. Por lo que se pudo observar en su momento, el entrevistador no tenía muy claro en qué consistía el premio que le dieron al chico. Esto lo llevó a insistirle varias veces en que si había violado la intimidad de otras personas, confundiendo hacker del software libre con cracker y dando por hecho que en Berlín se da una subvención a nivel europeo para montar empresas que se dediquen a piratear ordenadores.

Lo siento por la exageración, realmente no creo que el periodista pensara eso. Sin embargo sí es cierto que a una entrevista hay que ir informado del asunto, sin prejuicios de ningún tipo y otorgándole la importancia que se merece.

¿Y por qué no trabajo yo en ABC reblogueando o en El Correo haciendo mejores entrevistas? Pues porque siempre se pueden cortar luego o, en el segundo caso, borrar su existencia.